Rubén Blades. |
“Rubén, esta vez la
letra te salió mal”
Después de que, hace
diez años, ocupó el ministerio de Turismo del neoliberal Martín Torrijos en
Panamá, Rubén Blades no volvió a ser el mismo. Ha decidido desandar su camino
de cantor de crónicas sociales en salsa y se olvida ahora de lo que dijo, por
ejemplo, en Chica Plástica: "Oye latino, oye hermano, oye amigo / nunca
vendas tu destino / por el oro ni la comodidad / nunca descanses, / pues nos
falta andar bastante / vamos todos adelante / para juntos terminar / con la
ignorancia que nos trae sugestionados / con modelos importados / que no son la
solución".
Segundo Comunicado de estudiantes de la Maestría en Procesos Sociopolíticos Venezolanos y de Integración, Latinoamericanos y del Caribe, del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) y la Escuela Superior Internacional (ESI)
Una cosa es hablar del movimiento estudiantil y otra hacer referencia a meros factores de agitación. Es por ello que nos preocupa la irresponsable opinión de personajes que por su alcance mediático llegan a ser más visibles que las posibles noticias veraces que hay sobre Venezuela en el exterior, pues tales personajes generalizan sobre una realidad que desconocen.
Como estudiantes de maestría en el tema internacional y latinoamericano informamos que esos grupos violentos no representan al estudiantado venezolano, no son considerados por nadie, ni siquiera por ellos mismos, como un “movimiento”, son factores de agitación fascista que a escala internacional responden a OTPOR, organización neonazi que controla a esos grupos en nuestro país.
A todas estas Rubén Blades, ha hecho pública su “opinión acerca de la situación que actualmente atraviesa el hermano país”, es decir nosotros. De todas maneras se adelanta a las posibles reacciones y entiende que su posición “no ha de satisfacer a algunos”, apurándose calificar como “intransigentes” a quienes no nos calemos su ¿desinformada o manipuladora? “opinión”.
Nos preguntamos a cuál polarización se refiere el intérprete de Plantación Adentro ¿A la de los últimos tres lustros en que el pueblo ha resuelto ponerse de pie y alzar su voz para sacudirse el sometimiento histórico? o ¿se refiere a la muda polarización que lleva más de 500 años llenando de silenciosa miseria a los desposeídos? “Sombra son la gente y nada más” ¿Te acuerdas Rubén?
Se parcializa con los “estudiantes” el cantautor, otrora admirado por los sectores populares, pobres y excluidos, quienes eran los que compraban sus discos en Venezuela, ya que de acuerdo con las élites de nuestro país y sus arrimados (o sea chicos y chicas plásticas, ¿te acuerdas Rubén?) la salsa es una despreciable música de negros, desdentados y pata en el suelo, es decir, música de ordinarios chavorros (por chavistas).
Pero ese enorme sector que se da en llamar “estudiantes” en esta Patria Bolivariana, poco tiene que ver hoy con la matriz que la industria mediática internacional viene posicionando. Gracias a las políticas del proceso revolucionario la matricula universitaria cuenta hoy con 2.620.013 estudiantes, incluidos 3.346 estudiantes provenientes de pueblos indígenas y 1.232 con discapacidad, mientras que en 1999, esa matricula contaba sólo con 810.581 plazas; ahora tenemos 75 instituciones universitarias públicas conformadas por Colegios Universitarios, Institutos Universitarios, Universidades Politécnicas Territoriales, Universidades Experimentales, Universidades Autónomas e Institutos de Estudios Avanzados; aumentó considerablemente el presupuesto nacional destinado a educación; se pagó la deuda histórica que se tenía con los educadores; se detuvo la privatización y elitización de la educación; se luchó contra la mal llamada “deserción” escolar en el nivel básico; se atacó radicalmente el analfabetismo con el apoyo decidido del pueblo de Fidel Castro y José Martí, sí, el mismo cuya estatua el gran instigador y organizador de la violencia “estudiantil” Leopoldo López, terminó abrazando en el show mediático que montó para entregarse a la justicia convertido en todo un “mártir”.
En eso, señor Blades, se han ido parte de los recursos económicos que según usted el gobierno venezolano “ha despilfarrado de manera insólita e irresponsable”, en el acceso a la educación para los más humildes de una nación que se acerca a los 30 millones de habitantes, datos que ya quisiéramos se exhibieran en todos los países latinoamericanos. Pero los cuantiosos recursos destinados a inversión social son entendidos, como usted, por la rabiosa oligarquía local, como el despilfarro de riquezas consideradas históricamente parte de su renta particular.
De modo que el estudiantado venezolano es infinitamente más y mejor que eso que los grandes medios muestran en imágenes idílicas con flores y violines en mano, frente a las fuerzas del orden público, mientras ocultan las acciones de terror que ejecutan por instrucciones precisas del Departamento de Estado. Por eso, preguntamos como cursantes de maestría de una institución venezolana, a qué estudiantes se refiere Blades ¿A los grupos violentos que destruyeron parques infantiles, quemaron árboles y jardines en la vía pública y agredieron a trabajadores y usuarios del metro? ¿A los que han provocado muertes desde el 12 de febrero, y que apenas ayer intentaron quemar viva como antorcha humana a una joven en el estado Táchira por el pecado de ser chavista? ¿A los que perpetraron acciones de terror y vociferaron consignas golpistas? ¿A los que en sesiones del parlamento venezolano leen declaraciones redactadas por empresas de publicidad? ¿A los que son financiados con parte de los 120 mil millones de Bs. que calculando conservadoramente a 11,70 por dólar, son más de 10.250 millones de dólares entregados por el gobierno estadounidense a la oposición para fines desestabilizadores? ¿A los que fueron entrenados para llevar a cabo actos vandálicos para crear el caos y justificar la intervención imperial sobre la que usted convenientemente prefiere evitar “opinar”? (¿tiburón qué buscas en la orilla? ¿Te acuerdas Rubén?).
Es una ofensa para la inteligencia del estudiantado mundial que ahora el Sr. Blades exalte a grupos fascistas que no han ocultado sus vínculos con la oposición golpista. El Sr Blades ataca a Venezuela pero se hace la vista gorda ante las acciones terroristas y antidemocráticas de una oposición que maniobra disfrazada de estudiante. Por eso con toda razón el presidente Maduro lo resume así “Rubén, esta vez la letra te salió mal”.
El fascismo no entra en el lenguaje de paz, equidad y justicia que habla el pueblo venezolano y bolivariano.
¡Somos antiimperialistas, no lacayos!
¡Somos libres, independientes y soberanos!
Estudiantes Maestría IDEA
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