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lunes, 31 de mayo de 2021

Entrevista a Luis Alfonso Mena S., en Hispan TV


DENUNCIA MUNDIAL DE LA MASACRE EN CALI

En entrevista con el canal Hispan TV denunciamos la violación de derechos humanos por parte del régimen de Duque contra el pueblo colombiano.

sábado, 29 de mayo de 2021

El video de hoy


"¡ASESINO, DUQUE, ASESINO, FUERA, FUERA!", LE GRITABA EL PUEBLO, EN EL BARRIO ALAMEDA DE CALI

Video de redes sociales.

Reproducción de PERIODISMO LIBRE.

Cali, sábado 29 de mayo de 2021.

Matones del régimen de Duque asesinaron a 13 jóvenes el 28 M

 A la izquierda, Fredy Bermúdez Ortíz quien disparó contra jóvenes en el sector de La Luna. A la derecha, un sujeto de civil dispara contra periodistas alternativos, en Ciudad Jardín. Imágenes del viernes 28 de mayo de 2021, en Cali, captadas de redes sociales.

SANTIAGO DE CALI ENSANGRENTADA

 

Por Luis Alfonso Mena S.

Desesperado por la firme resistencia de la juventud, el régimen uribista de Iván Duque anegó en sangre las calles de Cali este viernes 28 de mayo, precisamente el día en que se cumplía un mes de iniciado el Paro Nacional, y dejo 13 personas asesinadas, 98 heridas, 54 de ellas con armas de fuego y 13 jóvenes judicializados.

 

La agresión comenzó en La Luna, popular sector de la Autopista Sur Oriental, hasta donde llegaron sujetos vestidos de civil que dispararon desde una motocicleta contra un plantón juvenil.

 

Luego, igualmente en el sector de La Luna, incursionó en motocicleta el detective Fredy Bermúdez Ortiz, policía al servicio del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, quien abrió fuego contra los jóvenes que participaban en un plantón pacífico en el lugar.

 

Allí, el policía de civil asesinó a Luis Eduardo López Solano, vecino solidario con el Paro que laboraba como celador en los Estudios Takeshima de la Secretaría de Cultura de Cali y era muy apreciado también en la Universidad del Valle.

 

En la reacción de quienes participaban en el plantón, el atacante disparó en varias oportunidades de nuevo contra los manifestantes y dejó a una persona gravemente herida, identificada como Juan Pablo Cabrera, de 18 años de edad, quien falleció posteriormente.

 

Al tratar de huir cubriéndose con disparos, el detective Bermúdez Ortiz fue alcanzado por la multitud y pereció en un linchamiento.

 

Al pistolero le encontraron un carné de integrante de la Armada Nacional, lo mismo que su credencial de funcionario de la Fiscalía.

 

Tratando de ocultar el modus operandi que se ha generalizado por parte del gobierno de Duque, que utiliza civiles armados (paramilitares) o agentes de la Fuerza Pública sin uniforme en la represión de las protestas en Cali, la Fiscalía dijo que Bermúdez Ortiz se encontraba el viernes de descanso y que simplemente pasaba por el lugar de los hechos.

 

Una versión contraevidente con el apertrechamiento del individuo, quien tenía pegado a una de sus piernas una cartuchera con dos armas de fuego, una de las cuales descargó completamente en los crímenes cometidos en el lugar antes del linchamiento del que fue víctima por parte de los manifestantes.

 

Toda la información sobre de este caso fue constatada por defensores de derechos humanos consultados por PERIODISMO LIBRE.

 

Estas tres muertes ocurrían en momentos en que se iniciaban las grandes movilizaciones populares que desde diferentes puntos de Cali conmemoraban los 30 días del Paro Nacional, iniciado el miércoles 28 de abril de 2021. 

 

Una gran marcha se desplazó desde el plantón de Sameco, en el norte, y llegó al Parque de la Dignidad (Loma de la Cruz), en el centro; otra manifestación se programó para salir de Calipso y dirigirse a Puerto Resistencia, en el oriente, y una más salió al mediodía de Siloé y se concentró en inmediaciones de la Universidad del Valle, en el sur.

 

El desfile del sur fue masivo y lleno de colorido, pues participaron diversas expresiones artísticas y al final del mismo se realizaba el que se denominó cacerolazo sinfónico, con músicos de la Universidad del Valle.

 

Luis Eduardo López Solano, asesinado el 28 de mayo de 2021, en el sector de La Luna, en Cali.

ESTELA DE MÁS CRÍMENES

 

La estela de asesinatos no se detuvo en La Luna, continuó en otros puntos de Cali y, de acuerdo con denuncias formuladas por defensores de derechos humanos, en la oleada de represión oficial en la que intervinieron fuerzas combinadas de civiles y agentes uniformados y sin uniforme, ocurrieron tres asesinatos más.

 

Dos personas muertas en horas de la tarde del oscuro viernes 28 de mayo fueron identificadas como Maicol Andrés Aranda, asesinado con arma de fuego en el barrio Siloé, y Sebastián Jacanamejoy Jansasoy, miembro de la comunidad indígena inga, baleado en el barrio Meléndez.

 

La tercera persona asesinada fue Jhonatan David Basto Goyeneche, estudiante de bachillerato de 19 años de edad, que, de acuerdo con información entregada por la comunidad a la Red de DD.HH. Francisco Javier Ocampo Cepeda, recibió un impacto de arma de fuego disparado por la policía.

 

La víctima, que fue ingresada al Hospital Departamental Mario Correa Rengifo, situado en el barrio Los Chorros, había sido remitida desde el sector de Meléndez, en el sur de Cali, donde se mantiene un plantón popular de resistencia que fue atacado por civiles armados y por la policía.

 

Se conoció, asimismo, que un hombre identificado como Juan Guillermo Bravo Manzanares, de 21 años de edad, había sido asesinado en el sector de Nuevo Latir, oriente de Cali, el jueves 27 de mayo, pero el hecho apenas trascendió el viernes.

 

El sábado 29 de mayo en horas de la tarde, organizaciones defensoras de derechos humanos informaron que siete personas más habían sido reportadas como asesinadas por la policía de Cali y bandas de matones del régimen de Duque así:

 

En el sector Paso del Aguante (Paso del Comercio), Carlos Alzate; en La Luna, uno más, de nombre Luis Fernando Castillo; en el Puente de las Mil Luchas (Puente de los Mil Días), una persona sin identificar aún; en el sector La Playa, cerca de Meléndez, dos personas incineradas, una de tez morena y otra que vestía una camiseta amarilla, y en Dollar City, otra persona, al parecer vigilante.

 

Además, en El Poblado Campestre, municipio de Candelaria, fue asesinado Sebastián Herrera, en el punto de resistencia situado en esta urbanización.

 

Defensores de derechos humanos consultados por PERIODISMO LIBRE indicaron que la represión oficial del viernes 28 de mayo dejó por lo menos 60 heridos, muchos de los cuales fueron atendidos en los sitios de las protestas.

 

Por su parte, la Misión de Verificación del Paro, integrada por nueve organizaciones de DD.HH., indicó que la cifra de heridos era de 98 personas, 54 de ellos afectadas por disparos con armas de fuego.  

 

Entre los heridos se encuentran Isan Imbachí, del pueblo yanacona, con un impacto de arma de revólver en su cuerpo y Óscar David Montero Ortiz.

 

También se conoció que la subsecretaria de DD.HH. de la Alcaldía de Cali, Natali González, fue agredida en inmediaciones de la Calle 16 y que se sigue estigmatizando a los defensores de derechos humanos, de manera especial cuando acuden en representación de los numerosos capturados. 

 

Sujeto de civil disparando contra manifestantes en Ciudad Jardín, sur de Cali.


CIVILES DISPARAN CON AMPARO POLICIAL

 

El cacerolazo del sur fue interrumpido por el estruendo de los disparos que sujetos de civil, con la protección de la Policía de Cali uniformada, hicieron de manera reiterada contra la multitud.

 

En videos de comunicadores alternativos se pudo constatar que los civiles, varios de ellos de camisas blancas, disparaban armas cortas y largas (fusiles) con el mayor desparpajo, a la vista de todos, parapetados en distintas edificaciones y calles del exclusivo sector de Ciudad Jardín.

 

La complicidad policial queda en evidencia cuando se observa a uno de los civiles que dispara contra el pueblo ser “reconvenido” amablemente por un agente de la policía que le pone una mano en la espalda y lo aconseja sin sonrojo, y a otro se le ve recargar su arma en medio de policías.

 

Al atardecer del viernes, hombres y mujeres que transitaban por el sur denunciaban que habitantes de Ciudad Jardín estaban arrebatando los celulares a las personas que los habían grabado disparando.

 

Buscaban así borrar evidencias al hacer uso ilegal de armas de fuego y al atentar criminalmente contra seres humanos.

 

Ante el reclamo que varios hacían a agentes de la Policía por su pasividad ante los civiles armados, éstos contestaban con elusivas y cinismo.

 

La actuación de la Policía de Cali y de pistoleros de civil, que incluso amenazan a periodistas con disparos, como se aprecia en una de las fotografías que acompañan esta crónica, tomada de un video captado en el lugar, debería estar siendo investigada por la Fiscalía y los órganos de control.

 

Pero no. No pasa nada. Los medios masivos de comunicación tradicionales callan cobardemente, lo ocultan, miran hacia otro lado, con un comportamiento antiético y cómplice pasmoso, esperan el boletín oficial para repetir como robots, se enroscan en su vil función de cancerberos del Estado criminal.

 

¿Qué responden el alcalde de Cali, la gobernadora del Valle, el comandante de la Policía en la ciudad, el director nacional de esa institución, los ministros de Defensa, del Interior y de Justicia, el “defensor” del Pueblo, la procuradora y el fiscal general de la Nación?

 

Las escenas de hombres disparando impunemente pistolas y fusiles en las calles del sur de Cali bajo la mirada cómplice y complaciente de decenas de agentes de la Policía deben ser llevadas ante organismos internacionales, ya que todo indica que en Colombia pasarán al campo de la impunidad.

 

Todo apunta, igualmente, a que la acción de civiles armados contra los manifestantes fue planificada, como ocurrió con la agresión a la minga indígena el domingo 9 de mayo en el mismo sector de Ciudad Jardín, donde también actuaron paramilitares de la zona amparados por la Policía, con total impunidad judicial hasta el momento.

 

Álvaro Herrera Melo, estudiante de la Universidad del Valle, torturado por la Policía en Ciudad Jardín.

EL JOVEN MÚSICO TORTURADO

 

La represión desatada por la policía el viernes en el sur de Cali dejó numerosas violaciones de derechos humanos, entre ellas las cometidas contra el músico y estudiante de la Universidad del Valle Álvaro Herrera Melo.

 

Defensores de derechos humanos y juristas, como Élmer José Montaña, sostuvieron que el joven se encontraba en grave peligro. “Les pido a las organizaciones de DD.HH. que ayuden en la difusión de esta denuncia. Es urgente. La vida de Álvaro Herrera Melo corre peligro. Está siendo torturado en la estación La María en Cali”, declaró Montaña.

 

“Que sepa todo el mundo quién es Álvaro Herrera. Necesitamos ayuda para que lo liberen sano y respeten su integridad. Qué vergüenza @IvanDuque que hizo campaña con la bandera de la cultura y ahora permita está monstruosidad. Su capacidad para violentar a Colombia es ilimitada”, manifestó, por su parte, la destacada cantautora Catalina García, Madame Periné.

 

El periodista Jesús Abad Colorado escribió: “Liberen sano y salvo a Álvaro Herrera Melo y no lo torturen obligándolo a decir que es un vándalo”.

 

Precisamente el viernes circuló un video infame en el que el estudiante aparece sin camina, ensangrentado, esposado con las manos atrás y arrojado en el suelo, autoincriminándose, en lo que todo evidencia fue una declaración obtenida bajo tortura, violatoria de la Constitución Política de Colombia, del Código Penal de este país y de todas las normas de derechos humanos en el continente americano y en el mundo.

 

En el patético video, que deja escuchar a un individuo haciendo un interrogatorio a todas luces amañado, se ve al estudiante respondiendo lo que los carceleros de Ciudad Jardín quieren que diga, con el terror reflejado en su rostro.

 

Se trata de una “confesión” obtenida bajo presión y tortura que no tendrá ninguna validez ante un estrado judicial, pero que es utilizada por los propagandistas del régimen uribista para infundir terror en la población y para anunciar todo lo que están dispuestos a hacer, y están haciendo, contra la rebeldía juvenil y la protesta social.

 

Es esta, pues, una nueva violación flagrante de los derechos humanos cometida por los policías del gobierno de Iván Duque, alumno aventajado de Pinochet, Videla, Somoza, Bordaberry y demás dictadores latinoamericanos.

 

Resulta pertinente referir aquí que, según revelaciones hechas por conocedores de lo que ocurre en el sector de Ciudad Jardín, señoras del área les dan órdenes a los agentes de la estación de La María, como si fueran sus jefes, y les dicen qué hacer con los jóvenes detenidos.  

 

Iván Duque, en Ciudad Jardín, en la noche del oscuro viernes 28 de mayo de 2021.

DUQUE CORRE A CALMAR A SUS AMOS

 

El régimen del uribismo, de Duque y del segmento más arrogante, racista y violento de la derecha colombiana está desesperado porque no ha podido derrotar la resistencia del pueblo vallecaucano en el Paro Nacional, y por eso aúpa a los paramilitares de Ciudad Jardín y de las demás villas del empresariado oligárquico de Cali y de otras áreas del país.

 

Ese régimen se desprestigia cada vez más, porque la gente no le cree y entonces el llamado subpresidente se enconcha en el núcleo cerrado de la burguesía y los terratenientes que representa.

 

Sabe que tiene el foco de la comunidad internacional encima y no le será fácil seguir guardando las apariencias, a pesar de los cómplices que tiene afuera.

 

Con moción de censura contra su ministro de la guerra o sin ella, con declaratoria del estado de conmoción interior o sin ella, Duque desgobierna de manera despótica.

 

Ya dictó el Decreto No. 575 ordenando, de nuevo, despejar calles, avenidas y carreteras a sangre y fuego y militarizando los departamentos de Valle del Cauca, Cauca, Huila, Nariño, Risaralda, Norte de Santander, Putumayo y Caquetá.

 

De igual manera, las ciudades de Cali, Buenaventura, Buga, Yumbo y Palmira, en el Valle; Popayán, Pasto, Ipiales, Bucaramanga, Pereira, Madrid, Facatativa y Neiva.  

 

Además, ordena toques de queda, detenciones y demás medidas liberticidas, propias de un régimen dictatorial, con la amenaza de sanciones para aquellos mandatarios que osen no cumplirlas.

 

Duque se desenmascara como síntoma de su debilidad y lo demuestra el hecho de que, en la visita realizada a Cali en la noche del viernes 28 de mayo, la única zona a la que pudo ir fue al barrio de la oligarquía, Ciudad Jardín, también barrio de la mafia.

 

De acuerdo con múltiples denuncias, documentos textuales, gráficos y videográficos, fue de ese sector de donde salieron muchos de los que dispararon contra los estudiantes y jóvenes concentrados en la Universidad del Valle, situada en su vecindad.

 

De esta forma, ante vítores destemplados de los residentes de Ciudad Jardín, sus amos, que lo acogieron en la oscuridad de la noche, Duque deja en evidencia, como si hiciera falta, para quiénes gobierna y por quienes anega en sangre las calles de Cali.

 

Una decisión perversa que miles y miles de caleños y vallecaucanos repudian, y por eso continuarán en la resistencia y en la desobediencia popular, a pesar de decretos y crímenes oficiales.

 

Como en la canción de Pablo Milanés, referida a Santiago, la capital de Chile ensangrentada por la dictadura de Augusto Pinochet en 1973, nuestra Santiago de Cali algún día tendrá sus calles liberadas de los crímenes de las oligarquías y “pagarán su culpa los traidores”.

 

“Yo pisaré las calles nuevamente, de lo que fue Santiago ensangrentada, y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes”.

 

Santiago de Cali, sábado 29 de mayo de 2021.

 

PERIODISMO LIBRE


Una de las múltiples evidencias de la connivencia entre la Policía uniformada y los civiles armados de Ciudad Jardín, el 28 de mayo de 2021.

viernes, 28 de mayo de 2021

El caso de Álvaro Herrera Melo, de la Universidad del Valle



LA POLICÍA OBLIGA A ESTUDIANTE TORTURADO A AUTOINCRIMINARSE

A este joven, Álvaro Herrera Melo, estudiante de la Universidad del Valle, lo grabaron los policías de Ciudad Jardín para que confiese bajo tortura…

Se le nota a la legua el terror que hay en su rostro y es súper evidente lo absurdo de su autoincriminación, pues, con toda seguridad, fue obtenida bajo presión.

No tendrá ninguna validez ante un estrado judicial.

Es una violación flagrante de los derechos humanos cometida por los policías del régimen del carnicero Iván Duque, alumno aventajado de Pinochet, Videla, Somoza, Bordaberry y demás dictadores latinoamericanos.

Cali, viernes 28 de mayo de 2021.

PERIODISMO LIBRE




¡Estos son!


LOS SEIS SENADORES DEL VALLE DEL CAUCA CÓMPLICES DE LOS CRÍMENES COMETIDOS CONTRA LA JUVENTUD COLOMBIANA POR EL RÉGIMEN DE IVÁN DUQUE:

José Luis Pérez Oyuela (“Cambio Radical”).
John Harold Suárez Vargas (uribismo).
Carlos Fernando Motoa Solarte (“Cambio Radical”).
Jhon Milton Rodríguez González (“Colombia Justa Libres”).
Carlos Abraham Jiménez (“Cambio Radical”).
Gabriel Velasco (uribismo).

Estos negaron la moción de censura y votaron a favor del ministro de guerra, Diego Molano, uno de los responsables de la violación de los derechos humanos de los jóvenes del Valle del Cauca que participan en el Paro Nacional.

Jueves 27 de mayo de 2021.

PERIODISMO LIBRE CALI

miércoles, 26 de mayo de 2021

Colombia: hablan las víctimas del terrorismo de Estado

 

“PAREN LA MASACRE CONTRA EL PUEBLO”, RECLAMAN FAMILIARES DE JÓVENES ASESINADOS

Aquí, los testimonios de familiares de los jóvenes asesinados por la Policía que reprime a sangre y fuego el Paro Nacional en Cali y Yumbo:

Laura Guerrero, madre de NICOLÁS GUERRERO, joven de 26 años, asesinado por el Goes de la Policía el 3 de mayo, en la Carrera 1 con Calle 62, norte de Cali.

Luis Carlos Agudelo, padre de KEVIN ANTONI AGUDELO JIMÉNEZ, joven de 22 años, asesinado por el Esmad de la Policía, el 3 de mayo en Siloé, sur de Cali.

Maricela Cano Rendón, abuela de MICHAEL JOAN VARGAS LÓPEZ, joven de 23 años, asesinado por el Esmad de la Policía, el 17 de mayo en Yumbo.

Andrea Ordóñez, Dayana Valencia y Mónica Valencia, madre, hermana y prima, respectivamente, de ANGIE JOHANNA VALENCIA ORDÓÑEZ, joven de 27 años, asesinada por la Policía, el 19 de mayo en Calipso, oriente de Cali.

Programa especial de Panorama, por Emigrados-TV, Bilbao, Euskal Herria.

Con Luis Alfonso Mena S., desde el Valle del Cauca, Colombia, y Eliécer Jiménez Julio, desde Ginebra, Suiza. 

Miércoles 26 de mayo de 2021.

https://youtu.be/JAkNALspFsQ 

lunes, 24 de mayo de 2021

Represión del régimen de Duque dejó otro joven asesinado en Cali

 John Erick Larrahondo, asesinado el 22 de mayo de 2021, en Cali.

EL PUEBLO DEL VALLE, BAJO FUEGO OFICIAL

 

Por Luis Alfonso Mena S.

Quebrantar a sangre y fuego la resistencia juvenil y popular en barrios del norte, el oriente y el sur de Cali se ha convertido en el modus operandi del régimen de Iván Duque, que arremete con su policía, el Esmad, el Goes, la Sijin y civiles armados, ante el silencio del alcalde Jorge Iván Ospina.

 

Lo mismo ocurre en los municipios del departamento del Valle del Cauca (Yumbo, Buga, Palmira, Tuluá, Zarzal, Cartago, Buenaventura y otros), donde jóvenes, con el respaldo de la población, mantienen en firme los plantones de resistencia, en desarrollo del Paro Nacional, que el martes 25 de mayo llega a su día 28.

 

En lo departamental, las acciones represivas cuentan con la complicidad de la gobernadora, Clara Luz Roldán, alfil de la llamada baronesa del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, y de algunos alcaldes, que ceden ante las exigencias de la mandataria seccional, dedicada a cumplir órdenes de Duque y de su cúpula policial y militar.

 

Así, en medio del fuego de las armas del Estado, de la represión oficial contra el pueblo en el sector de Calipso, en la noche del sábado 22 de mayo de 2021 fue asesinado a balazos el joven John Erick Larrahondo, de 22 años de edad, y seis personas más quedaron heridas.

 

Uno de los heridos mostró en público las lesiones que sufrió en su pecho al ser rozado por lo que denominó como un tiro de fusil, arma que habría sido usada por las fuerzas de represión contra los jóvenes concentrados en los plantones de resistencia de Calipso y Puerto Maderas, oriente de la ciudad.

 

La noche del sábado 22 de mayo, como lo transmitió el Canal 2 de Cali, hubo fuego oficial durante toda la noche, de lo cual fueron testigos los periodistas de este medio, defensores de derechos humanos presentes en el lugar y el congresista John Jairo Hoyos.

 

Hoyos sostuvo que en la sesión de moción de censura en la Cámara de Representantes contra el ministro de Defensa, Diego Molano, este martes 25 de mayo, haría la denuncia formal sobre la noche de terror vivida por él y miles de personas del populoso sector del oriente de Cali, afectados por las balas de la policía.

 

Pero el terror oficial no para y en la noche del domingo 23 de mayo se registraron nuevos hechos de represión por parte de la policía de Cali, que obra sin ningún control, como fuerza de ocupación en los barrios populares.

 

Esta vez la zona atacada fue la del Puente de los Mil Días, rebautizada por la comunidad como Puente de las Mil Batallas, donde reporteros populares, desde los plantones, transmitieron imágenes de los disparos hechos contra los jóvenes.

 

Éstos evitaron que escaparan individuos vestidos de civil que desde un vehículo automotor atacaron a balazos a los pobladores del sector.

 

Luego, en otro punto del oriente de Cali, se supo que el joven Keivan Joao Valencia Estrella, natural de Buenaventura, fue asesinado: “Vuela alto mi socito, gracias por tu lucha, diste tu vida por la de nosotros, ve con Dios”, escribieron amigos suyos en redes sociales.

 

Keivin Joao residía en Cali, era estudiante de quinto año derecho de la Universidad Libre, seccional de la capital del Valle, y tenía 21 años de edad. La constatación de la responsabilidad de este homicidio está por ser establecida.

 


CRONOLOGÍA DEL ASEDIO ARMADO

 

Los plantones juveniles de resistencia están siendo violentados por la policía y personas de civil en Cali cuando llega el atardecer y durante todas las noches.

 

Como hemos descrito en otros informes, balaceras protagonizadas por los cuerpos represivos del Estado se produjeron en las noches en Puerto Maderas y Calipso, donde fue asesinada la joven madre de familia Angie Johanna Valencia Ordóñez, cerca del almacén Éxito, sitio sobre el cual se ha denunciado que fue usado por la policía para detener y torturar personas en la noche del miércoles 19 de mayo.  

 

Paso del Aguante (Paso del Comercio) también fue escenario de ataques armados contra el platón juvenil, y allí pistoleros a bordo de un taxi y dos motos asesinaron al joven Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez, de nacionalidad venezolana, e hirieron a varias personas más, el jueves 20 de mayo.

 

Durante los días siguientes, viernes 21 y el sábado 22, la agresión se concentró de nuevo contra los plantones de resistencia de Puerto Maderas y Calipso por parte de la policía, donde fue asesinado el joven John Erick Larrahondo.

 

Allí la comunidad hace énfasis en que se están usando armas largas por parte de los órganos de represión del Estado contra el pueblo, y muestran gran cantidad de casquillos de balas utilizadas en armas cortas y largas, así como sus impactos en rejas de antejardines y casas.

 

Las noches de fuego oficial contra los jóvenes desembocaron el domingo 23 de mayo de 2021 en el Puente de las Mil Batallas (Puente de los Mil Días).

 

Ya el 3 de mayo y días y noches sucesivas la policía llevaba a cabo una violenta agresión con gases y armas de fuego que dejaba, de acuerdo con defensores de derechos humanos, siete personas asesinadas y decenas de heridos.

 

La comunidad denuncia insistentemente que en noches tenebrosas la policía y sus cómplices incurren en cortes de energía y del servicio de internet, para actuar a sus anchas y evitar que la ciudadanía transmita en vivo por redes sociales de lo que ocurre.

 

En medio de todas estas tropelías, los órganos de represión utilizan hoteles para concentrar a sus policías: ocurrió en el sector de La Luna, con el hotel del mismo nombre, en la segunda semana del paro, y se ha denunciado ahora en el sector del Puente de las Mil Luchas (Puente de los Mil Días), con el hotel Eclipse.

 

Asimismo, el almacén Éxito de la Autopista Simón Bolívar, en el sector de Calipso, ha sido ocupado también por las fuerzas policiales durante días, con la anuencia de sus propietarios, y la población denuncia que en su interior se cometieron violaciones de los derechos humanos, que no han sido esclarecidos por ningún órgano de control ni por la Fiscalía.

 

La comunidad reclama que haya una investigación sería, pero la respuesta más paradójica, que la población recibe como una bofetada, es el acto en el que el ministro Diego Molano entrega tarjetas Éxito a los agentes que participaron en la represión en la zona.

 

Y ya se inicia una persecución contra periodistas independientes, como el allanamiento practicado en la residencia de Sandra Castro, de la Red de Medios Alternativos y Populares, Remap, a quien se le llevaron sus equipos de trabajo, computadores y celulares.

 

Dentro del cronograma macabro de la represión en Cali, en la noche del lunes 24 de mayo los servicios de energía, internet y telefonía celular fueron extrañamente cortados en barrios que circundan Puerto Resistencia (antes Puerto Rellena), en el sur oriente.

 

Allí nació el primer plantón popular en Cali, durante el Paro Nacional del 21 de noviembre de 2019.

 

Vecinos alertaban sobre una nueva oleada de fuego oficial contra el plantón juvenil y popular de este sector, que hace días sacó al Esmad de la Policía con la resistencia pacífica.

 

Todo lo anterior, sin que se produzca pronunciamiento de fondo sobre la actuación policial por parte del alcalde Ospina, de alguno de sus altos funcionarios, de la llamada Secretaría de Paz o de la Subsecretaria de Derechos Humanos.

 


FUEGO EN EL VALLE DEL CAUCA

 

Mientras tanto, en su afán por romper el paro y especialmente los plantones pacíficos impulsados por la juventud, son numerosos los actos de represión de los órganos armados del Estado en todo el departamento del Valle del Cauca.

 

Como denunciamos en otro informe de PERIODISMO LIBRE, en Yumbo tuvo ocurrencia una jornada de terror policial entre la noche del domingo 16 de mayo y todo el lunes 17, la cual que dejó muertos y heridos, a pesar de lo cual la población continúa en los plantones y firme con el Paro Nacional.

 

La cifra de personas asesinadas en la represión policial contra el pueblo de Yumbo subió a cinco y son las siguientes: el 29 de abril, Dadimir Daza; el 17 de mayo, Michael Joan Vargas López, Jhon Alexander Yotengo Chagüendo y José Mauricio Velasco Orozco, y el 19 de mayo, Michael García Yepes.


La cifra total de heridos en Yumbo es de 96, de acuerdo con cifras entregadas por Rodrigo Vargas Becerra, del Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos en ese municipio.

 

En inmediaciones del corregimiento de Dapa, jurisdicción de Yumbo, donde se levantan condominios de la oligarquía caleña, se produjo recientemente un falso positivo judicial contra seis jóvenes, entre ellos un menor de edad, porque participaban en un plantón.

 

Por gestiones de defensores de derechos humanos como Iván López y juristas demócratas, los detenidos fueron dejados en libertad, pues el juez del caso no encontró ningún soporte en las “pruebas” presentadas por la Fiscalía.

 

En Buga y Tuluá han sido denunciados actos de represión contra participantes en el paro, y en Cartago la comunidad pone al descubierto la ocupación casi cotidiana de barrios cercanos al punto de resistencia juvenil, en la salida hacia Pereira, para violentar y detener a participantes en el paro.

 

En la carretera hacia Buenaventura, cuyo puerto se encuentra paralizado por la protesta ciudadana, policías y militares incursionaron con disparos y gases lacrimógenos desde la madrugada del domingo 22 de mayo en los sectores de La Guinea y La Delfina.

 

James Larrea, de la Comisión de Derechos Humanos de la CUT, denunció que en La Guinea fueron detenidos de manera arbitraria cinco líderes sociales, entre ellos José Gueía Quitungo y Alex Lúlico, consejero de la Organización Regional Indígena, Orivac.

 

En el corregimiento de La Paila, perteneciente al municipio de Zarzal, en el norte del departamento, policías y personas de civil incursionaron apoyados por el Esmad para detener a varios participantes en el paro, sin órdenes judiciales.

 

Allí se produjo un hecho de resistencia protagonizado por las mujeres del corregimiento, que evitaron la detención y/o desaparición de sus amigos, líderes y familiares.

 

Fue de tal magnitud el atropello cometido en La Paila, que la alcaldesa de Zarzal, María Teresa Giraldo, se pronunció de manera enérgica rechazando tal procedimiento y exigiéndole a Iván Duque el retiro inmediato del Esmad de su municipio.

 

Así, la resistencia y la desobediencia popular se extienden, y se empiezan a manifestar cada vez más sectores de la sociedad, que ya no aguanta más asesinatos, torturas, desapariciones, violaciones, heridos y demás violaciones de los derechos humanos por parte del régimen uribista de Iván Duque, portavoz de lo más excluyente y oscuro de la clase dirigente oligárquica en Colombia.  

 

Jamundí, lunes 24 de mayo de 2021.

 

PERIODISMO LIBRE.



viernes, 21 de mayo de 2021

Escuadrón paramilitar asesinó a joven venezolano en el norte de Cali

 

NOCHE DE HORROR EN PASO DEL COMERCIO

 

Por Luis Alfonso Mena S.

La represión protagonizada por el régimen de Iván Duque contra la juventud y el pueblo de Cali se enmascara ahora en escuadrones de matones que vienen incursionando en barrios y autopistas disparando para infundir terror y dejar una estela de muertos y heridos.

 

Fue lo que ocurrió en la noche del jueves 20 de mayo de 2021 en el plantón de resistencia juvenil y popular ubicado en el sector caleño conocido como Paso del Comercio, rebautizado por la comunidad como Paso del Aguante, donde un escuadrón paramilitar asesinó a balazos al joven venezolano Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez.

 

Sandy Bladimir no alcanzó a celebrar sus 20 años de edad, que cumplía precisamente este viernes 21 de mayo, pues fue tiroteado cuando participaba en el plantón popular al lado de muchos otros jóvenes que reclaman allí, como en muchos otros puntos de Cali, su derecho a tener futuro.

 

Los asesinos que abrieron fuego contra los jóvenes del sector se desplazaban a bordo de un vehículo identificado como taxi y de dos motocicletas.

 

James Larrea, integrante del Comité de Derechos Humanos de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y de la organización Congreso de los Pueblos, dijo en entrevista con PERIODISMO LIBRE que el cuerpo sin vida de Sierralta Rodríguez fue llevado inicialmente al Hospital Joaquín Paz Borrero, del barrio Alfonso López, situado al oriente de Cali.

 

Al defensor de derechos humanos el fiscal encargado del levantamiento del cadáver suministró los datos del ciudadano venezolano asesinado, quien era natural de Maracay, estado Aragua, hijo de la señora Yessica Andreina Rodríguez Loes.

 

En el ataque de la noche del jueves 20 de mayo contra Paso del Aguante, también resultó herido Iván Ricardo Bermeo Carabalí, de 21 años de edad, quien recibió un impacto de bala en el abdomen.

 

James Larrea logró hablar con Bermeo Carabalí en horas de la madrugada de este viernes en el Hospital Joaquín Paz Borrero, antes de que, por lo delicado de la herida, el joven fuera remitido a la Clínica Colombia.

 

Otras personas igualmente fueron heridas y se les atendió en el puesto médico instalado por la comunidad en el sector.

 

Magaly Pino, también defensora de derechos humanos, sostuvo en entrevista con PERIODISMO LIBRE que se investiga la muerte de otro joven a manos del escuadrón de asesinos que incursionó en el norte Cali.

 

La líder social reveló que los ataques contra el pueblo se iniciaron hacia las nueve de la noche del jueves 20 de mayo, y manifestó que esas repudiables incursiones se producen ante el fracaso de quienes procuran levantar los puntos de resistencia con la represión policial y ahora usan los escuadrones de la muerte.

 

Paso del Comercio, o Paso del Aguante, es un conjunto de barrios situados en inmediaciones del puente sobre el río Cauca, caudal que rodea a Cali por el oriente y el norte, y en cuyas orillas se asienta un gran número de comunidades sometidas al desplazamiento, el desarraigo, la exclusión y el desempleo por las élites oligárquicas de esta ciudad.

 

ESTRATEGIA DEL TERROR

 

Como ha ocurrido en otros puntos de Cali durante casi todas las noches del Paro Nacional, que este viernes llegó a su día número 24, el escuadrón de asesinos que incursionó contra Paso del Aguante buscaba sembrar el horror y el pánico.

 

Todo indica que está en desarrollo una estrategia sistemática de ataques de la extrema derecha caleña que, ante la resistencia de la población y la continuidad del Paro, recurre unas veces a la policía y otras veces a este tipo de escuadrones de asesinos.

 

Ya en la noche anterior, la del 19 de mayo, luego de gigantescas movilizaciones pacíficas en el oriente, el sur y el centro de Cali, decenas de policías habían disparado contra manifestantes en la Autopista Simón Bolívar, en inmediaciones de Almacenes Éxito, donde perdió la vida la joven Angie Johanna Valencia Ordóñez, de 27 años de edad.

 

Organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron que en el interior de Almacenes Éxito se cometieron detenciones y torturas que están tratando de ser documentadas, y reclamaron que haya una investigación sería en relación con el caso.

 

Jóvenes del punto de resistencia de Calipso, en el oriente de Cali, sostienen que amigos y compañeros participantes en el plantón juvenil de este sector están desaparecidos y temen que hayan sido afectados por la oleada represiva de la noche del miércoles anterior.

 

Por otra parte, durante la mañana de este viernes, personas procedentes de Ciudad Jardín, sector exclusivo del sur de Cali, intentaron ingresar bajo amenazas a la Universidad del Valle, intento que les fracasó.

 

Es necesario recordar que personas de las elites racistas de Ciudad Jardín, armadas y ante la mirada complaciente de la policía uniformada, protagonizaron el domingo 9 de mayo una emboscada contra la minga indígena del Cauca, que dejó doce comuneros heridos a bala.

 

El pueblo caleño y vallecaucano, entre tanto, no cede ante las provocaciones y la represión de la clase dirigente, y continúa firme en el Paro Nacional.

 

Cali, viernes 21 de mayo de 2021.

 

*PERIODISMO LIBRE.*



Tarjeta de migrante de Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez. En la foto de arriba, la cédula de ciudadanía venezolana del joven asesinado en Cali.



El joven venezolano 
Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez, asesinado el jueves 20 de mayo de 2021 por un escuadrón paramilitar en el sector de Paso del Comercio, o Paso del Aguante, norte de Cali, un populoso barrio a orillas del río Cauca.

Programa internacional el miércoles 26 de mayo de 2021

 

COLOMBIA: HABLAN LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO

 

Panorama

 

Emigrados-TV

 

Euskal Herria

 

Miércoles 26 de mayo de 2021.

 

10:00 a.m., hora de Colombia / 5:00 p.m., hora de Europa.

 

Presentan: Luis Alfonso Mena S. desde Cali, Colombia.

 

Y Eliécer Jiménez Julio desde Ginebra, Suiza.


jueves, 20 de mayo de 2021

Otra noche de terror del régimen de Duque contra el Paro

 


LA POLICÍA DE CALI ASESINÓ A ANGIE JOHANNA VALENCIA

 

Por Luis Alfonso Mena S.

La policía del régimen de Iván Duque perpetró en la noche del miércoles 19 de mayo de 2021 otro asesinato vil contra una ciudadana de Cali, en desarrollo de la violenta ofensiva desatada contra la población en los plantones del Paro Nacional.

 

La nueva víctima de las balas oficiales es Angie Johanna Valencia Ordóñez, quien se dirigía con un familiar a su lugar de residencia, en el sector de Calipso, en el oriente de Cali, y quien recibió tres impactos de arma de fuego.

 

Familiares de la víctima entrevistados por PERIODISMO LIBRE denunciaron que el homicidio ocurrió hacia las 10:30 de la noche cuando numerosos policías incursionaron en el sector de la Autopista Sur Oriental, cerca al Almacén Éxito, disparando a diestra y siniestra.

 

Los familiares de Angie Johanna revelaron que la joven recibió un disparo en la cabeza, que los policías no dejaron que fuera auxiliada y que, por el contrario, fue rematada con otro tiro en el pecho y uno más en la cabeza.

 

Angie Johanna Valencia Ordóñez era madre de una niña de cinco años de edad, vivía con su señora madre y con su hermana y se encontraba desempleada debido al confinamiento por la pandemia de la covid-19.

 

En el sector de Calipso, donde se lleva a cabo un gran plantón de resistencia a la agresión del régimen de Duque en desarrollo del Paro Nacional, hay dolor y rabia por este nuevo vil y execrable crimen estatal.

 

Los familiares de la víctima, personas trabajadoras y solidarias con la lucha obrera, reclaman que este asesinato no quede en la impunidad y que los responsables del mismo sean sancionados penalmente.

 

Solo en Cali, el número de personas asesinadas en el marco de la brutal represión de la policía contra el Paro Nacional supera las 30.

 

En Yumbo, municipio al norte de Cali, fueron asesinadas el lunes 17 de mayo tres personas más, en otra noche de terror policial.

 

Mientras esto ocurre, el régimen se niega a reconocer las justas demandas de la población, de manera especial las de la juventud desempleada, desplazada y excluida, que se levanta firme y valerosa en los barrios populares contra el neoliberalismo y la violencia de las clases oligárquicas.

 

Cali, jueves 20 de mayo de 2021.

 

PERIODISMO LIBRE.