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domingo, 31 de enero de 2016

Recuerdos de un viaje: lo que encontré en Buenos Aires

Protesta de trabajadores despedidos por Mauricio Macri en Buenos Aires. (Foto: Natalia Vinasco).

Macri, el discriminador

Por Natalia Vinasco (*) 
Llegué a Buenos Aires diez días después de la posesión de Mauricio Macri, el ultraderechista abiertamente admirador de Álvaro Uribe Vélez y quien además ha sido protagonista de múltiples polémicas por sus declaraciones en contra de los homosexuales, a los que califica de enfermos; de las mujeres, a quienes aseguró no concebir en un gabinete, pues su destino no puede ser otro que el de criar hijos, y de los inmigrantes, de los cuales considera, con comentarios marcadamente racistas, que se acrecientan mientras más oscura sea su piel y deben ser deportados a su país de origen. 

Me encontré con una ciudad movilizada en contra de ese Presidente que horas después de llegar al poder ya había firmado 29 decretos imponiendo a la fuerza su programa de gobierno.

Más de 500 trabajadores públicos se reunían en las afueras del Centro Cultural Kirchner, un monumental edificio que desde el 21 de mayo del año 2015 se convirtió en un espacio gratuito para disfrutar de diversas actividades artísticas y culturales (conciertos, exposiciones, talleres, etcétera).


Ellos protestaban en defensa de su trabajo, pues el nuevo Jefe de Estado, sin ninguna justificación, decidió que sus contratos no podían ser renovados: evidentemente su propósito no es otro que el de desmontar uno a uno los logros sociales que llevan la marca K. 

Por supuesto, el kichnerismo no fue el gobierno perfecto, pero lo cierto es que durante los doce años que se mantuvo en el poder ningún empleado público fue removido de su cargo, mucho menos los periodistas que estaban en su contra, como si fue el caso de Víctor Hugo Morales, quién fue despedido el pasado 11 de enero por  resultar incómodo para el macrismo. Por él también se movilizaron los argentinos. 

Y como no faltará la pregunta, por lo general de fachos agazapados: “¿Y entonces por qué ganó el macrismo?”, la respuesta es muy sencilla: porque en Argentina, como en Colombia, los grandes medios de comunicación a través de la manipulación de la información son los que deciden quién llega o no al poder, ya que desde hace unos años, cuando se empezó a hacer notoria la presencia de mandatarios de izquierda en Latinoamérica (Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales e incluso Gustavo Petro), las élites políticas y económicas a las cuales pertenecen dichos medios han puesto todo su empeño en atacar este tipo de gobiernos, en la búsqueda de su retorno al poder que les fue arrebatado y que ha estado del lado de los más débiles.

Cali, domingo 31 de enero de 2016.


(*) Periodista caleña.


Nuevas protestas en contra de Macri en Buenos Aires. (Foto: Natalia Vinasco).

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