La
partida de un maestro
A
la edad de 84 años falleció hoy en Cali el destacado intelectual marxista
Alcibíades Paredes Collazos, profesor durante muchos años de la Universidad
Santiago de Cali, Usaca, en sus facultades de Ciencias Sociales y Derecho.
Fue
cofundador de la revista Sociedad de la Usaca, en 1988, fue también traductor y
autor de varios libros e innumerable artículos, muchos de los cuales publicó en
su propio medio de expresión, Atalaya. Igualmente, fue cofundador de la
Juventud Comunista, en 1951, y militó durante muchos años en el Partido
Comunista Colombiano.
Además,
fue defensor de presos políticos. Se le recuerda especialmente por la defensa
que hizo de Tarcisio Guaracas, comandante de las Farc, en 1976, proceso que
estuvo a cargo de un Tribunal Militar. Paredes Collazos soportó con altruismo
una delicada enfermedad.
Transcribimos
a continuación la semblanza pronunciada por el profesor Ildebrando Arévalo, en
el marco del homenaje que la Editorial de la Universidad Santiago de Cali, le
rindió al doctor Alcibíades Paredes.
Por Ildebrando
Arévalo (*)
El
profesor Alcibíades Paredes nació en 1930 en la ciudad de Cali. Republicano por
naturaleza y de ello dan fe sus estudios primarios en las escuelas República de
Argentina y República de México en el barrio San Nicolás.
Inició
sus estudios de secundaria en el Instituto Moderno Al terminar el primer año
obtuvo diploma de honor en francés, Ciencias y Religión, un milagro de la
Virgen María. Decepcionado con la distinción por ser esta una formación
conservadora decidió estudiar en el Colegio de Santa Librada, del cual es
orgullosamente bachiller en 1949; año declarado santo porque en esta temporada
se celebró en Cali el Congreso Eucarístico Bolivariano.
Ante
tanto parroquianismo caleño y buscando aires modernistas, el joven Paredes
marchó a Bogotá a iniciar estudios de Derecho en la Universidad Libre. En la
capital de la República se inmiscuyó en la vida política, fue fundador de la
Juventud Comunista en 1951 junto a otros imberbes políticos, con quienes abrazó
el marxismo, el mismo que aún perdura.
Paredes,
como lo recuerdan sus amigos, discípulos y contradictores, terminó la
Universidad en 1956. Se graduó en 1960 con el título de Doctor en Derecho y
Ciencias Sociales. Retornó a Cali e inició sus primeras experiencias de
enseñanza en el Colegio Benjamín Herrera, como profesor de Historia.
En
1967 se inicia como docente universitario en la Universidad Libre de Cali y en
1970 ingresa a impartir cátedra y a sacudir conciencias en el Departamento de
Ciencias Sociales de la Universidad Santiago de Cali, donde realizó su carrera
como docente durante 20 años, repartiendo democráticamente sus enseñanzas e
ironías entre los estudiantes de los programas de Ciencias Sociales y Derecho.
También
compartió sus conocimientos con la muchachada de pregrado de Historia en la
Universidad del Valle y del postgrado Enseñanza de las Ciencias Sociales de la
Usaca, la del búho, en Cali y Popayán.
En
el Departamento de Ciencias Sociales, en la antigua nomenclatura de los
programas santiaguinos, fue cofundador y cofinanciador de la Revista Sociedad
en el año de 1988. Desde entonces ha participado en de sus dos etapas de
existencia; es miembro del Comité Editorial, articulista y traductor de los
idiomas italiano y francés.
Como
político se distingue por su dominio de la teoría marxista y su irrestricto espíritu
de polemista. En su biografía política tiene impronta la militancia en el
Partido Comunista de Colombia, en el interregno 1956 y 1982. Fue miembro del
Comité Regional del Valle.
En
este periodo la militancia la trasladó a la defensa jurídica de los presos
políticos. Aún resuenan sus alegatos contra las acusaciones que el Tribunal
Militar le hacía al comandante guerrillero de las Farc, Tarcisio Guaracas, en
1976.
Una
anécdota del hecho ilustra el talante de Alcibíades. En un momento del juicio
llamó a Guaracas con el título de Comandante. El juez militar reclamó que “los
únicos comandantes eran los del Ejército de la República”, ante lo cual Paredes
replicó, “si, pero con la diferencia que usted lo es de escritorio y él, del
campo de batalla”.
Como
intelectual, dignidad que le causa escozor, prefiere lo de revolucionario;
Alcibíades Paredes es autor de tres libros. Uno como compilador, traductor y
cofinanciador, Aparatos ideológicos del
Estados, dos como autor: Paz y
Democracia, publicado por AC Editores y Estado
de Derecho, realidad o mito liberal, la editorial de la Universidad
Santiago de Cali.
Entre
los artículos de su autoría publicados en la Revista Sociedad, mencionaremos:
Haca un concepto moderno de democracia, Constituyente y democracia, Propuesta
para el Frente Social y Político, De la tregua a la ruptura, peripecias de un
proceso de paz, Bipartidismo y Polo Democrático en la política colombiana, La
crítica marxista al marxismo-leninismo.
Las
traducciones realizadas por él y publicadas en Sociedad son: Democracias y
socialismo del canadiense Frank Cunnigham; ¿Socialismo de mercado o Comunismo
postmercantil? del francés Lucien Seve; Antimodernismo radical e inactualidad:
Nietzsche y Heidegger, del italiano
Domenico Losurdo; Modelos de la relación moral-política, del francés Emmanuel
Renault; Sobre el Manifiesto de y la
concepción del Estado en Marx, del italiano Giuseppe Prestipino, La Escuela
debe enseñar a pensar, de Evald Ilienkov, una versión vertida inicialmente del
ruso al italiano, que a su vez, Alcibíades trasladó al español. En la Revista
Redes de la Facultad de Educación publicó la traducción de Losurdo, Hegel y la
educación.
Hoy,
a sus 77 años, Alcibíades no desea perder el tiempo que le dejan tantas
actividades; entonces, en sus ratos libres publica columnas de opinión en el
Seminario virtual Atalaya y en el periódico mensual Cali Cultural.
(*) Docente
durante muchos años de la Universidad Santiago de Cali, Usaca o USC.
El texto fue
publicado en el año 2008 en el Libro de Oro USC 50 Años.
Hoy todavia, lo recuerdo como uno de los mejores maestros que he tenido en mi devenir universitario y en especial en la facultad de ciencias sociales de la Usaca; en un parcial, me recuerdo como si fuera ayer, el maestro no entendia mi letra y me escribio: "cuasignorante, aprenda a escribir".
ResponderBorrarRecuerdo, sus clases y conferencias, las grandes discusiones con los compañeros radicales de izquierda, su excelente humor.
jose charcas