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martes, 24 de julio de 2012

Entrevista. Edmilson Costa, del Partido Comunista Brasileño

Edmilson Costa, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista Brasilero. (Foto: Luis Alfonso Mena S.).

“Chávez representa la victoria de todos los pueblos de América Latina”

“Caracterizamos la situación brasileña como un capitalismo monopolista”, sostiene Costa. “La crisis económica de los países centrales está reduciendo la hegemonía de los Estados Unidos”, agrega.En América Latina está en construcción un proceso de lucha popular, pero aún no hay una fuerza política con capacidad de conducir el pueblo a las transformaciones de clase”.

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“La lucha de clases a nivel mundial está mudando de carácter y esto abre espacio para nuevas correlaciones de fuerzas internacionales”, sostuvo el dirigente del Partido Comunista Brasileño, PCB, Edmilson Costa, quien agregó que “aquí en Latinoamérica hay un renacimiento de la lucha popular”.

Costa, profesor universitario de economía y de 62 años, es el secretario de Relaciones Internacionales del PCB, organización política que él identifica como la auténtica, fundada en 1922 y de la cual se desprendió el PCdoB, en 1962.


A diferencia del Partido Comunista del Brasil, su homólogo, el PCB no participa en el Gobierno de Dilma Rousseff y tan sólo estuvo en una parte del primer cuatrienio del mandato de Luiz Inacio Lula da Silva, pues considera que el anterior y el actual gobiernos solo han desarrollado “políticas compensatorias de migajas” para los trabajadores.

Costa fue abordado por PARÉNTESIS en el marco del XXI Congreso del Partido Comunista Colombiano, en el cual intervino para fijar su posición en el seminario realizado con los delegados internacionales a ese certamen, finalizado el domingo 22 de julio en Bogotá.

--¿Cuál es la diferencia entre el Partido Comunista de Brasil y el Partido Comunista Brasileño?
--El Partido Comunista Brasileño es el partido histórico de los comunistas brasileños, fundado en 1922, el partido que siempre estuvo ligado a la Unión Soviética, era parte del movimiento comunista internacional desde toda la existencia de la Urss, y el PCdoB es una disidencia nuestra de 1962, que en su primer momento fue maoísta, después se ligó al Partido del Trabajo de Albania. Entonces la diferencia de origen y la diferencia política es que nosotros tenemos una línea política en Brasil que es muy diferente a la línea del PCdoB, porque nosotros caracterizamos la situación brasileña como un capitalismo más duro, monopolista. Por tanto, la característica central de la revolución es que debe ser una revolución socialista y si debe ser una revolución socialista nuestro trabajo es el campo proletario, el campo de todos los que son anticapitalistas. Los compañeros (del PCdoB) hacen una alianza policlasista con el Gobierno Lula y con otros gobiernos de centro derecha en varias regiones y nosotros decidimos que nuestro camino es la izquierda. En principio esas son las diferencias básicas.

--¿Ustedes consideran que los gobiernos de Lula y de Dilma Rousseff han propiciado cambios progresistas en Brasil?
--Nosotros participamos del Gobierno Lula en su primer mandato durante tres años y después abandonamos, porque vimos que Lula ya no cumplía más el programa por el cual fue electo. A partir de ahí nosotros pasamos a hacer una oposición independiente: cuando el Gobierno hace una cosa que nosotros consideremos un acierto, entonces apoyamos; cuando consideramos que es mala, criticamos. Por ejemplo, apoyamos al Gobierno cuando permite que Venezuela ingrese a Mercosur, pero lo criticamos duramente cuando el Gobierno manda las tropas brasileñas para Haití. Desde el punto de vista económico consideramos que Lula y Dilma gobernaron para el capital. Para los trabajadores, políticas compensatorias de migajas. Hay un descontento muy fuerte de los trabajadores. Ahora hay miles de trabajadores en huelga, los obreros de la construcción civil, los profesores universitarios todos están en huelga contra la política del Gobierno. Éste también hizo varias políticas neoliberales, como la reforma de las pensiones que perjudicó mucho a los trabajadores. Es un Gobierno que financia muy fuertemente la función de los grupos brasileños y muchos de esos grupos hoy se extienden por América Latina y tienen una hegemonía económica muy fuerte también en África y en algunos países de Asia. Todo esto es muy articulado y financiado por el Gobierno. Por lo tanto, para nosotros el parámetro para valorar un gobierno es su relación con los trabajadores, y en ese sentido es que no es un gobierno de los trabajadores.

--¿Cuál es el análisis que ustedes hacen de los procesos progresistas en América Latina: en Venezuela, en Bolivia, en Ecuador, inclusive en Brasil?
--Nosotros pensamos que en Venezuela, en Bolivia y en Ecuador hay un proceso de lucha social más avanzado que en otros países de América Latina. Pero en Venezuela hay una debilidad y es la poca organización popular, es una revolución que depende mucho de una persona, pero nosotros apoyamos ahora en las elecciones a Chávez y es importante la victoria de Chávez porque no solo representa una victoria del pueblo venezolano sino que representa una victoria de todos los pueblos de América Latina. Esta victoria también irá a fortalecer las luchas sociales de América Latina, esta victoria golpea una vez más al imperialismo. En Bolivia también hay un proceso muy complejo, porque hay una interferencia muy fuerte del Gobierno brasileño en apoyo a los latifundistas que son brasileños y que viven en Uruguay. El gobierno brasileño apoya a estas personas, que son un foco de tensión permanente contra el Gobierno de Bolivia, ya que intentaron separar parte de Bolivia del Gobierno central. Lo de Ecuador es una situación también difícil, porque no hay un movimiento de masas organizado y una vanguardia que lidere ese movimiento. Por lo tanto, nosotros decimos que en América Latina está en construcción un proceso de lucha popular, pero que aún no hay una fuerza política con capacidad de conducir el pueblo a las transformaciones de clase.

--En relación con Colombia, ¿qué análisis hacen ustedes de nuestra situación?
--Nosotros tenemos buenas relaciones tanto con el Partido Comunista Colombiano como con la insurgencia. En Brasil nosotros somos el único partido que hace acciones públicas de solidaridad con la guerrilla y que impulsa un movimiento de solidaridad, porque entendemos que el problema de la guerrilla no es militar. La guerrilla tiene un origen en los problemas sociales, en una base social muy fuerte y no se puede resolver el problema por la vía militar. Nosotros defendemos la solución pacífica y justa para el conflicto colombiano y esperamos que los nuevos movimientos, tipo Marcha Patriótica, contribuyan para forzar al Gobierno a hacer una negociación que abra espacio a una Colombia democrática.

--¿Ustedes creen que se ha abierto en el mundo una nueva situación que rompe con el unilateralismo, o se han generado nuevas hegemonías con China, Rusia y otros países como Brasil?
--No. Nosotros entendemos que está cambiando la situación mundial, porque la crisis económica de los países centrales está elevando la reducción de la hegemonía de los Estados Unidos, y esta reducción abre espacio para nuevas naciones, nuevos polos de poder. En ese sentido, los Brics, Brasil, China, Rusia, India, poseen un papel cada vez más importante en el proceso de la correlación de fuerzas políticas mundiales, pero también hay una nueva correlación de fuerzas desde el punto de vista popular, porque si en el primer momento de la crisis los trabajadores apenas fueron ayudados, ahora la lucha popular está inmersa en varias partes del mundo. En toda Europa los trabajadores hacen huelgas, movilizaciones. En el norte de África tumbaron la dictadura de Mubarack y Túnez. En el mismo Estados Unidos hay una lucha embrionaria de los jóvenes en Ocupa Wall Street y los trabajadores de Wisconsin. Y aquí en Latinoamérica hay un renacimiento de la lucha popular. Por tanto, en nuestra evaluación la lucha de clases a nivel mundial esta mudando de carácter y esto abre espacio para nuevas correlaciones de fuerzas internacionales.

--¿Ustedes en Brasil participan en algún nivel del gobierno o están totalmente por fuera, son la oposición?
--No. Nosotros no participamos de ningún gobierno, nosotros trabajamos de manera independiente y participamos normalmente de las elecciones. Yo soy candidato a vicealcalde de Sao Paulo en una coalición de izquierda con otro partido que se llama Partido Socialismo y Libertad y tenemos candidatos en estos comicios de ahora en todos los estados.

--¿Al Partido de los Trabajadores de Lula y Rousseff ustedes lo identifican como un partido de centro, como un partido socialdemócrata?
--Es un partido de centro. Hay algunas tendencias con las cuales dialogamos, que son de centro izquierda, pero la mayoría es un partido de centro, no es ni socialdemócrata.

(*) Director del periódico PARÉNTESIS, de Cali, Colombia.

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